El Quad 33 es un preamplificador fabricado por la histórica marca británica Quad y hoy en día es considerado una auténtica leyenda del audio de alta fidelidad.
Lanzado en 1967 junto con el amplificador de potencia Quad 303, fue el primer preamplificador a transistores producido por la firma inglesa. Se mantuvo en producción hasta principios de los años ochenta, cuando fue reemplazado por el Quad 44.
Uno de los aspectos que lo hace especialmente reconocible es su estética única, acompañada de una estructura interna con módulos extraíbles. Este sistema plug-in no solo le da una apariencia profesional, sino que facilita enormemente el mantenimiento, las modificaciones y el reemplazo de componentes.
El panel frontal presenta, a la izquierda, el potenciómetro de volumen que también integra el interruptor de encendido. Justo debajo se encuentra el control de balance, realizado con un potenciómetro deslizante. En el centro, una fila de siete botones permite seleccionar las entradas y elegir entre reproducción mono o estéreo.
A la derecha hay tres potenciómetros: los clásicos controles de tono para bajos y agudos, acompañados de un tercer control llamado “slope”, que actúa sobre las frecuencias altas, las cuales pueden seleccionarse mediante tres botones dedicados a 5 kHz, 7 kHz y 10 kHz.
En la parte trasera, el Quad 33 incorpora conectores DIN de 5 pines y dos ranuras donde se alojan dos placas dedicadas a la regulación de la sensibilidad de las entradas phono y tape.
La placa phono permite elegir entre tres niveles de sensibilidad, determinados por el lado con el que se inserta: dos configuraciones están destinadas a cápsulas magnéticas, mientras que la tercera es para cápsulas cerámicas.
La placa tape, por su parte, permite seleccionar tres niveles tanto para la sensibilidad de entrada como para el nivel de salida. Los ajustes se realizan moviendo tornillos en los orificios apropiados.

La placa Tape con los tornillos utilizados para cambiar la sensibilidad de entrada y el nivel de salida.
La restauración del Quad 33
El proceso de restauración incluye la sustitución completa de todos los condensadores electrolíticos, así como la limpieza de los potenciómetros y los interruptores. Además, se implementa un divisor resistivo en las entradas Radio para mejorar la compatibilidad con fuentes de audio modernas.
Se comienza desmontando el circuito de alimentación, donde se sustituyen los tres condensadores electrolíticos. Los dos condensadores axiales de 1000µF, montados verticalmente, se reemplazan con dos Kemet del mismo valor y dimensiones idénticas.
El tercero, un condensador de filtrado Philips de 680µF, se sustituye por un Vishay de 1000µF, también de tipo axial.
Posteriormente se procede a sustituir todos los demás condensadores electrolíticos, utilizando componentes de iguales características pero de mayor calidad.
El Quad 33 utiliza un elevado número de condensadores electrolíticos ROE de la serie EK, conocidos por su tendencia a deteriorarse con el tiempo.
En cuanto a las entradas Radio, la sensibilidad original (100mV para 0,5V de salida) y el margen limitado de sobrecarga (2V) no resultan adecuados para el uso con fuentes modernas de alta salida, como reproductores de CD o streamers digitales. Por esta razón, se implementó en ambas entradas un divisor resistivo compuesto por una resistencia de 6800 ohmios en serie y una de 3300 ohmios hacia masa.
Esta modificación ha llevado la sensibilidad de las entradas Radio a unos 300mV, con una impedancia de entrada aproximada de 10kΩ y un voltaje máximo aceptable de 6V.
Quad 33: mediciones
Las mediciones realizadas revelan los siguientes valores: 2mV y 5,4mV para la entrada Phono MM, 305mV para las dos entradas Radio y 370mV para la entrada Tape (con el tornillo de ajuste en posición intermedia). La distorsión armónica total a 1kHz con una salida de 0,5V fue del 0,017%.
Conectado a una etapa de potencia Quad 303, su combinación natural, el Quad 33 restaurado nos ha deleitado con horas de buena música y ha demostrado ser un preamplificador que aún tiene mucho que ofrecer.
A pesar de la antigüedad del diseño, sigue siendo un preamplificador de gran calidad, capaz de ofrecer un sonido de timbre cálido y musical, a veces más cercano al de un aparato a válvulas que al de un dispositivo a transistores.