Tras el Musical Fidelity A1, el Creek CAS4040 y el A&R Cambridge A60, ahora es el turno del Mission Cyrus One, otro amplificador británico que se ganó una gran reputación entre los audiófilos de todo el mundo en la década de 1980. Entre sus principales características se encuentran la originalidad del diseño, la excelente ingeniería del interior y la falta del circuito preamplificador.
De hecho, la señal procedente del selector de entrada pasa directamente a la etapa final que tiene suficiente ganancia para poder procesar las señales de línea. Esta solución es parte de esa filosofía muy inglesa en la que cuantos menos componentes haya en la señal de audio, más puro llegará el sonido a la salida del altavoz. Excelentes los componentes utilizados con resistencias de capa metálica al 2% y un bonito transformador toroidal.
Mission Cyrus One la restauración
El amplificador se enciende pero no emite ningún sonido, después de una rápida revisión se comprueba que la fuente de alimentación de la rama negativa no llega a la etapa final. Los dos fusibles de la fuente de alimentación habían sido revisados y se detectó que estaban en buen estado, de hecho, al inspeccionarlos más de cerca, se percibe que las pestañas que sostienen el fusible de línea negativa se han ensanchado tal vez por el calor debido a la proximidad de la aleta de enfriamiento y no hacen buen contacto. Se reemplazan ambos portafusibles y seguidamente el amplificador funciona perfectamente.
Otra peculiaridad del Cyrus One radica en el circuito de alimentación de la etapa phono que esta separado con otro puente de diodos de la etapa final y esta estabilizado a + -18V voltios mediante el clásico par de circuitos integrados LM317 y LM337. Los dos pequeños integrados se calientan bastante por lo que se opta por poner dos aletas pequeñas de enfriamiento, de esta manera la temperatura promedio en las aletas se asienta en torno a los 52º.
Otra característica es que el interruptor de encendido actúa solo en la fuente de alimentación de las etapas finales mientras que el transformador y todos los circuitos de la etapa phono están siempre activos.
Tal como se ha indicado previamente, los componentes utilizados son de buena calidad, pero en serie con la señal se utilizan condensadores bipolarizados, sin duda una elección dictada por una cuestión de costes. Los condensadores bipolarizados se reemplazan por tanto, por los excelentes condensadores no polarizados de Wima. Todos los demás condensadores electrolíticos se reemplazan por condensadores de la serie FM de Panasonic. Los dos condensadores de suavizado originales son de 7000 µF y se sustituyen por dos condensadores de 15000 µF de Cornell Dubilier. La duplicación de la capacidad garantiza, además de una mejor nivelación de la tensión de alimentación, una mayor reserva de energía durante los picos musicales.
La etapa phono se compone de 4 circuitos integrados, un NE 5534 y un NE 5532 para cada canal. El aumento de ganancia logrado a través del 5534 permite el uso de cabezales de bobina móviles. El NE5534 se utiliza como amplificador de ganancia mientras que las dos etapas del NE5532 para la curva de ecualización RIAA. Cabe señalar que la impedancia de entrada permanece en 47kOhm incluso para la entrada MC.
Los transistores finales son componentes personalizados por Mission. Del enfriamiento se ocupa una aleta de aluminio y la estupenda parte inferior del amplificador de aluminio fundido, donde destaca el logo de Mission.
Después de dejarlo calentar unos minutos, comprobamos el valor de la corriente de reposo, en el Cyrus One no hay posibilidad de ajustar el bias con un trimmer, pero si los valores difieren de los recomendados por el fabricante, es necesario actuar directamente sobre la resistencia R81 disminuyendo o aumentando el valor. El manual de servicio recomienda medir un voltaje entre 8 y 20 mV a través de las resistencias emisoras R107A y R108A. El resultado de las medidas es de 8 mV y, por lo tanto, no se requieren ajustes adicionales.
Las medidas
La potencia continua detectada con ambos canales en funcionamiento es de 28 Wrms en 8 ohmios y 36 Wrms en 4 ohmios. La distorsión es muy baja, la sensibilidad de las entradas para la potencia máxima es de 2,2 mV para la entrada phono MM, 0,3 mV para la entrada phono MC y 270 mV para las entradas de línea.
En la sala de audición él Mission Cyrus One sorprende de manera muy positiva, a pesar de una potencia relativamente baja, tiene una gran dinámica. Las bajas frecuencias son claras y sólidas y no «gomosas» como sucede en ocasiones, las voces son limpias y transparentes al igual que la gama alta que nunca decepciona.
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